Campo DC | Valor | Lengua/Idioma |
dc.creator | Pascual Cuesta, Garazi | es |
dc.date | 2018 | - |
dc.date.accessioned | 2019-08-29T09:21:17Z | - |
dc.date.available | 2019-08-29T09:21:17Z | - |
dc.date.issued | 2019-08-29 | - |
dc.identifier.uri | http://hdl.handle.net/10357/52225 | - |
dc.description | El presente trabajo se centra en analizar la conexión entre arte y política en el País Vasco, con especial atención a dos ámbitos principales: infraestructura y teoría. El objetivo es proponer un espacio artístico para el desarrollo de un conflicto estético, teórico y lingüístico que no permita la clausura del debate socio-político que ha gobernado el País Vasco desde mediados del siglo XX de una manera unívoca y holística. La idiosincrasia vasca viene marcada por la conflictividad social y política y las interconexiones establecidas entre la representación nacional, la cultura institucionalizada, las redes underground y la terciarización económica de la sociedad vasca. A nivel artístico, la falta de tradición teórica y crítica y el estancamiento en un debate identitario no ha favorecido el desarrollo de un diálogo crítico. El establecimiento de la Vanguardia Vasca (un caso particular por la utilización del lenguaje abstracto para reivindicaciones sociopolíticas), el calado del imaginario simbólico vanguardista a nivel social y el asentamiento del Museo Guggenheim en Bilbao son los hitos que marcan el devenir de la historia simbólica y cultural del País Vasco. Por tanto, ¿cómo situar el arte vasco contemporáneo en la palestra artística global sin caer en localismos? Con el objetivo de vislumbrar la relación entre lo local y lo global de un modo no dicotómico, la presente propuesta parte de la inserción del arte en una nueva espacialidad, esto es, en un plano comunitario. Para ello, se analizan los conceptos de comunidad (partiendo de Maurice Blanchot, Jean-Luc Nancy, Giorgio Agamben y Roberto Esposito) y resistencia (Jacques Rancière), surgidos en el pensamiento y en la teoría del arte desde la década de los ochenta, en relación con el contexto local vasco. Este nuevo modelo de espacialidad de lo común supera la noción de identidad, al plantear la comunidad como ser-en-común, comparecencia, interrupción, límite y, del mismo modo, pone en juego conceptos como el margen, lo fronterizo o lo híbrido para el arte político contemporáneo. De este modo, el arte permitirá el análisis de los procesos estructurales y los consensos sociopolíticos heredados con el fin de rearticular la conexión entre imágenes, signos y espacios y capacitar para la inauguración de nuevas comunidades de sentido. El arte crítico requiere de nuevos espacios de lo político en tanto comunitario, es decir, lugares de resistencia para mostrar los disensos y conflictos. En el caso vasco, estos lugares se han de potenciar fuera de la canonización del relato de convivencia y bonanza económica establecido por las instituciones vascas, mediante el diálogo estético que potencie la experiencia del disenso político y la revalorización de las ruinas industriales, históricas y políticas. | es |
dc.language.iso | spa | es |
dc.rights | L'accés als continguts d'aquesta tesi queda condicionat a l'acceptació de les condicions d'ús establertes per la següent llicència Creative Commons: http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/ | es |
dc.source.uri | http://hdl.handle.net/10803/662612 | - |
dc.subject | Arte y política Euskadi | es |
dc.title | Comunidad y resistencia : una nueva espacialidad en la relación entre arte y política en el País Vasco / Garazi Pascual Cuesta | es |
dc.type | text | es |
Aparece en las colecciones: | [EXT01] Beste biltegi batzuetako tesiak-Euskal Unibertsitateak ez denak = Tesis, TFG, trabajos académicos, etc. de otros repositorios de universidades no vascas
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